Querida Laura, desde antiguo los hombres han levantado los ojos hacia el cielo y en un deseo de aproximarse a los mismísimos dioses han construido torres y escaleras; no imaginas lo que he disfrutado de esa subida al "Ara coeli" de hace unas semanas, con ese cielo azul y limpio de nubes, cuando vienes como yo de esa bellísima Galicia envuelta la mayoría de las veces en nubarrones (mi última visita a Compostela me regalo una visita a las tribunas y las torres de la Catedral en medio de una lluvia intentísima y un fuerte viento que amenazaba con lanzarnos al suelo y fue casi imposible disfrutar de las maravillosas vistas). Mil bicos.
Hola! No te creas, que vientos huracanados y nubarrones también puedes encontrarte en Salamanca. Aunque seguro que no tanto como en Galicia. Pero por eso también Galicia tiene un paisaje más colorido que el pardusco castellano. ¡Gracias por la visita y por comentar!
Querida Laura, desde antiguo los hombres han levantado los ojos hacia el cielo y en un deseo de aproximarse a los mismísimos dioses han construido torres y escaleras; no imaginas lo que he disfrutado de esa subida al "Ara coeli" de hace unas semanas, con ese cielo azul y limpio de nubes, cuando vienes como yo de esa bellísima Galicia envuelta la mayoría de las veces en nubarrones (mi última visita a Compostela me regalo una visita a las tribunas y las torres de la Catedral en medio de una lluvia intentísima y un fuerte viento que amenazaba con lanzarnos al suelo y fue casi imposible disfrutar de las maravillosas vistas).
ResponderEliminarMil bicos.
Hola! No te creas, que vientos huracanados y nubarrones también puedes encontrarte en Salamanca. Aunque seguro que no tanto como en Galicia. Pero por eso también Galicia tiene un paisaje más colorido que el pardusco castellano. ¡Gracias por la visita y por comentar!
EliminarBesos para ti también:)